Existen aplicaciones en las cuales hay que diseñar una chimenea especial porque las chimeneas convencionales no resisten.
En este caso estamos hablando de una chimenea de 1.5 mm de espesor interior en acero inoxidable 316 para soportar temperaturas de trabajo de 800ºC y una gran sobrepresión.
Mediante un sellado interior de alta temperatura y una junta exterior conseguimos resistir la alta temperatura y evitar la fuga de gases de combustión.
Según exigencias del departamento de medio amiente se instala dos tomas de muestras para el futuro análisis de los humos por medio de los técnicos.